¿Tiene cura el autismo?
Existen algunas personas que defienden que el autismo tiene cura, pero la comunidad científica dice que no.
Como sabemos, el autismo no está considerado una enfermedad, y esto es así precisamente porque no existe una cura.
No hay una forma de sanar por completo el autismo, y no hay un solo tratamiento que funcione para todas las personas con autismo. El objetivo del tratamiento es ayudar a mejorar, reduciendo los problemas del autismo y apoyando su crecimiento y aprendizaje al máximo.
¿Puede el Autismo Ser Descubierto Desde el Principio?
En muchas ocasiones, encontrar el autismo desde el principio puede ser un desafío tanto para los padres como para los médicos. Esto se debe a que los niños crecen y aprenden a su propio ritmo, lo que hace complicado determinar con certeza qué síntomas y comportamientos son normales y cuáles podrían ser un signo de autismo. Además, los niños y las niñas pueden mostrar señales diferentes.
Los médicos observarán el desarrollo general de un niño entre los 18 meses y los dos años para realizar un diagnóstico oficial. En algunos casos, el autismo puede sospecharse tempranamente, pero el diagnóstico puede retrasarse hasta que sean más grandes, dependiendo de los síntomas del niño, su comportamiento y otras señales que se registren con el tiempo.
Por lo general, a la mayoría de los niños se les diagnostica autismo cuando tienen entre tres y cuatro años. Sin embargo, si se inicia una intervención temprana alrededor de los 12 a 18 meses, la condición del niño puede mejorar significativamente.»
Algunos aspectos a tener en cuenta al buscar terapias y tratamientos son preguntarse si las terapias respaldan:
– La capacidad de establecer y desarrollar habilidades de vida en actividades del mundo real con el objetivo de una vida independiente.
– El desarrollo y crecimiento de habilidades de comunicación y lenguaje y cómo utilizarlas.
– La capacidad de desarrollar las habilidades necesarias para manejar medicamentos, otros tratamientos y problemas médicos de la persona.
– Reconocer y brindar apoyo y herramientas para manejar y superar dificultades agresivas u otros comportamientos problemáticos.
Hay muchos malentendidos sobre el autismo que dificultan que las familias lo acepten y que dificultan su tratamiento.
Aquí hay diez de los mitos más comunes:
1. El autismo no es una enfermedad y no se puede curar, pero se puede tratar para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.
2. No hay una única causa genética del autismo; muchas cosas pueden contribuir a su desarrollo.
3. Los padres no causan el autismo de sus hijos, pero es importante que construyan un buen vínculo afectivo y trabajen con profesionales para el tratamiento.
4. Las vacunas no causan el autismo. La idea de que lo hacen es falsa y se basa en estudios erróneos.
5. No todas las personas con autismo son superinteligentes; el autismo afecta a cada persona de manera diferente.
6. No es responsabilidad de las personas con autismo adaptarse al mundo, sino que debemos adaptar el entorno para que se sientan cómodas.
7. Cada niño con autismo tiene un desarrollo único y puede necesitar tratamientos diferentes en momentos diferentes.
8. No todos los niños con autismo se benefician de ir a escuelas regulares; es importante considerar las necesidades individuales.
9. Tener autismo no es malo; ser diferente es normal y debemos apoyar a las personas con autismo para que sean felices.
10. La inclusión de personas con autismo en clases regulares puede ser beneficiosa para todos los estudiantes, ya que fomenta la colaboración y mejora la autoestima.
El autismo es una condición: el autismo no se “cura”
El autismo no es una enfermedad, es una condición que forma parte de la persona a lo largo de su vida.
Por lo tanto significa que el autismo convivirá con la persona a lo largo de toda su vida.
En resumen, a pesar de que encontrar una cura para el autismo puede parecer difícil, es fundamental destacar que se ha avanzado significativamente en la creación de intervenciones que mejoran la calidad de vida de las personas en el espectro autista. Servicios como la detección temprana y la intervención, terapias de comportamiento y educativas, el uso de medicamentos y una amplia gama de servicios de apoyo pueden colaborar en el bienestar general de las personas con autismo y sus seres queridos.
Nos vemos en la próxima
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